El reto del outplacement corporativo y personal.
Sea cual sea nuestra historia personal (profesión, edad, experiencia laboral, etc), el trabajo constituye en nuestra cultura una forma de vinculación social y económica de carácter vital; es por ello que su pérdida, especialmente cuando es repentina, trae consigo una serie de reacciones emocionales negativas para la persona que la experimenta, así como para su entorno (familia, amigos, empresa).
Así que, ¿Cómo afrontar efectiva y exitosamente un proceso de «Cese Laboral»?
Si somos nosotros la empresa empleadora que está cesando al colaborador:
Una adecuada estrategia de Recursos Humanos, es manejar dentro de nuestras políticas un programa corporativo de Outplacement; que facilite la transición laboral de nuestros colaboradores; y así lograr una positiva reinserción laboral de los mismos.
Esto se logra reorientando positivamente a los talentos que se desvinculan; redefiniendo su horizonte profesional y generando una visión optimista sobre su propio futuro, mediante una serie de herramientas adaptables a cada caso individual, ayudándolos en el diseño de estrategias para alcanzar nuevos objetivos laborales.
Este proceso implica una «re-educación» del profesional, en la cual debe investigar sobre las necesidades del mercado laboral, las nuevas modalidades de selección y una actualización de su perfil y expectativas de carrera.
El beneficio para la empresa es enorme… promueve un sentido de empatía y lealtad de los ex-colaboradores, fomenta un buen clima laboral e impacta exponencialmente en la imagen de marca empleadora.
Si por el contrario, fuésemos nosotros el colaborador cesado:
Es importante seguir los siguientes pasos:
- Tomar conciencia de la situación: El hecho de que la relación laboral haya concluido, no implica que nuestra carrera profesional haya terminado. Debemos ser conscientes de la situación y aceptarla como una etapa más dentro de nuestro desarrollo, e identificar nuestras capacidades, habilidades y conocimientos que nos permitirán volver a empezar en un nuevo reto laboral.
¡No olvidemos que todo fin, es tan solo un nuevo punto de partida!
- Definir un proyecto de «Carrera Profesional». En función de un profundo análisis profesional, elaborar nuestro proyecto de carrera, en el cual podemos manejar los siguientes escenarios: – Continuidad Laboral en puestos similares (posición, rubro empresarial, banda salarial, etc). – Cambio o Re-estructuración, en el que modificamos algunas de nuestra variables, como son el sector o el puesto. [Este es un buen momento para reinventarnos]. – Emprendimiento, aquí podemos orientarnos a la creación de un negocio propio (consultoría, desarrollo empresarial, docencia, etc). – Ruptura, en la que podemos considerar todas las posibles variables no relacionadas con una reinserción laboral (Jubilación anticipada, Descanso sabático, Retomar los estudios a tiempo completo, etc).
- Construir un «Plan de Acción». Una vez que hemos decidido nuestro proyecto profesional, es momento de elaborar el plan de acción, en el que se desarrollan las estrategias a seguir en función del proyecto y se elaboran las herramientas a utilizar. Si nuestra meta es la reinserción laboral en un nuevo puesto de trabajo, aquí consignaríamos los siguientes puntos: – Mejoramiento de nuestro perfil profesional (CV, Redes Sociales, Personal Branding, Sesiones de coaching, etc). – Estudio del mercado (puestos posibles, bandas salariales que se manejan, vías de acceso para la búsqueda de vacantes, etc). – Contar con la ayuda de profesionales que nos permitan disminuir el tiempo de transición (red de contactos y/o programas de recolocación). – Gestión efectiva de nuestro networking (amigos, familiares, ex compañeros, etc), que puedan apoyarnos con alguna recomendación, referencia y/o contacto que nos acerque a la posición deseada.
- Ejecutar | Kick Off. Preparados… Listos… Ya! Es momento de salir a la cancha, poner en ejecución nuestro plan y desarrollar todo el potencial interno que tenemos…
y es que finalmente LA CLAVE DEL ÉXITO ESTÁ DENTRO DE CADA UNO!
Ya sea a nivel empresa o como colaboradores… nunca, pero nunca es muy tarde para empezar!!!
Que tengan un gran día.
Gissella Miuccio